Cultivar salud también es trabajar: no más presxs por plantar
- 1 may
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En el Día del Trabajador, la Asociación de Pacientes de Cannabis Ámbar recuerda que el cultivo de cannabis con fines medicinales también es una forma de trabajo digno y exige que se reconozcan y protejan los derechos de quienes lo realizan, en defensa de la salud y la justicia social.

En Perú, miles de personas cultivan cannabis para tratar enfermedades crónicas, aliviar dolores o acompañar tratamientos médicos convencionales. Lo hacen con la convicción de que el cuidado también es un trabajo. Sin embargo, quienes cultivan para otras personas enfermas continúan expuestos a la persecución penal.
La Asociación de Pacientes de Cannabis Ámbar alerta que, pese a la vigencia del nuevo reglamento de la Ley 31312 —que regula la producción artesanal con cultivo asociativo—, el Estado no ha entregado licencias de producción artesanal (LPA) a todas las asociaciones que la necesitan desde. Esta omisión genera inseguridad jurídica y vulnera el derecho fundamental a la salud de más de 50 mil personas inscritas en el Registro Nacional de Pacientes Usuarios de Cannabis (RENPUC).
"La criminalización de los cultivadores solidarios en el Perú es una contradicción legal e institucional. Se reconocen las propiedades medicinales del cannabis, pero se sigue permitiendo que quien lo cultiva para aliviar a otrxs sea procesado como traficante”, advierte la Asociación Ámbar.
Este escenario de criminalización se sostiene en normas desactualizadas como el Decreto Ley 22095 y el Reglamento de Estupefacientes (D.S. N.° 023-2001-SA), redactados sin criterios sanitarios ni perspectiva de derechos humanos. El artículo “El trabajo en la Constitución” (Paseo Cosmópolis, PUCP) recuerda que el trabajo es un medio de realización de la persona humana (art. 22), y que toda labor —incluso si es no remunerada— debe ser reconocida si contribuye al bienestar y dignidad.
Por ello, el cultivo de cannabis con fines medicinales debe ser reconocido como un trabajo digno y protegido como tal. La producción artesanal no solo implica esfuerzo técnico, sino también conocimiento, cuidado y dedicación que salva vidas.
En el mes de abril, se presentó la serie documental argentina "Cultivadores: una vida con la planta" (Revista THC, 2024), en la que se muestra cómo estas personas sostienen redes comunitarias de salud, promueven el acceso y transforman el dolor en organización. Lo mismo ocurre en Perú, donde asociaciones como Ámbar, El Jardín de María de José, GotPlant, enre otros, trabajan por garantizar este derecho frente al abandono estatal.
“No más presxs por cultivar. No más miedo por cuidar”, es la consigna que impulsa la campaña nacional lanzada por Sativa Info en Change.org, y que ya suma cientos de firmas en todo el país.
Hoy, Día Internacional del Trabajo, recordamos que trabajar con la planta también es salud, también es lucha, también es derecho.
Firma la petición
Desde la Asociación de Pacientes de Cannabis Ámbar, nos sumamos al llamado de Sativa Info para exigir que se corrija el Reglamento y se reconozcan los derechos de quienes cultivan por salud y por solidaridad.
👉 Firma ahora en Change: https://chng.it/MktY5JFczm




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